Jesús Eucaristía: venir a visitarte, me colma el alma de alegría inmensa, porque es venir a conversar con el Amigo, porque es venir y colmarse de luz, de paz y de un gozo que no me cabe en el alma. Venir a visitarte, y postrarme a tus pies es para mí causa de inmensa honra, pues me siento más favorecido que si uno de los grandes de este mundo me concediera audiencia y me otorgara toda clase de favores.
Y es natural que mi alma se dilate en ese gozo santo, al sentirme cerca de tí, Jesús Eucaristía, al experimentar que bondadosamente me amas y que te agrada que venga a visitarte. ¡Qué gozo! ¡Qué alegría! ¡Qué inmenso júbilo poder estar aquí en tu presencia! Jesús Eucaristía.
Es el gozo de quien sabe que está junto a su Redentor, cerca de Aquel que todo lo puede, todo lo sabe y que desea curar nuestros males, aliviar nuestras heridas y derramar su consuelo divino en nuestros corazones. Es un gozo que supera toda alegría humana, porque simplemente es el gozo de Dios, que se comunica con plenitud a nuestras almas.
¡Gracias, Jesús Eucaristía! mil gracias por concederme esta alegría íntima y profunda de vivir estos momentos de oración cerca de Tí, bajo el influjo de tu amor misericordioso que nos ama, nos purifica y nos santifica. ¡Un momento cerca de tí, vale más que miles de años lejos de tu santificadora persencia! ¡Te amo Jesús Eucaristía! y gracias por permitirme vivir estos momentos cerca de tí. Amén.
Mi visita al Santísimo
Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre mía:
Medianera de todas las gracias, a ti debo la gracia de estar yo aquí en presencia de tu Divino Hijo. Pongo a tus pies mi pobre oración para que Jesús la reciba como venida de tus propias manos, y así, mis ruegos sean agradables a sus divinos ojos.
San José, primer adorador de Dios, Humanado, intercede por mí. Amén.
Al Amor de los Amores Jesús Sacramentado
Sagrario del Altar, el nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú lo eres para mí.
Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles: y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan.
Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor. Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir. Amén.
Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo
Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo, y por eso en estos momentos quiero profundizar en esta trascendental verda: Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo. Jesús Vivo, Jesús Sacramentado, Jesús Eucaristía, Santísimo Sacramento. Sé que muchas cosas me sobran y quiero prescindir libremente de ellas pero de tí, es absolutamente imposible que yo pueda abstenerme…porque Tú eres el Señor de mi vida, el dueño absoluto de mis aspiraciones y demás sentimientos, el ideal y la razón cabal de toda mi existencia.
Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo. Háblame en lo más profundo de mi ser. Revélame tu amor y tu misterio. Comunícame tu luz y tu verdad suprema hazme experimentar viva y poderosamente que Tú solamente Tú eres lo único necesario en mi vida.
Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo. Tú eres el motivo de mi contemplación, el anhelo constante de todos mis pensamientos, la meta de todas mis acciones, el objetivo de todas mis aspiraciones.
Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo. Que la creación te glorifique, los volcanes proclamen tu poder, la tempestad tu omnipotencia, los ríos y las praderas tu suavidad y armonía, los cielos y los espacios canten tu excelsa gloria.
Jesús Eucaristía, Tú eres mi Dios y mi todo. Amén.
Oración al Santísimo Sacramento del Altar
Con el velo del Santísimo Sacramento sean cubiertos mis seres queridos. Y no sean heridos, ni muertos, no presos, ni cautivos, ni de sus enemigos vencidos.
Por la flor en que nación, por la cruz en que murió, hablen y se defiendan y ablanden los corazones que estén en su contra.
¡Oh! Jesús Sacramentado, si enemigos ven venir, la llaga de tu costado siempre los ha de cubrir.
Con el velo de María Santisima sean cubiertos mis seres queridos. Y no sean heridos, ni muertos, ni presos, ni cautivos, ni de sus enemigos vencidos.
El poder de Dios les valga, la fuerza de la fe, la pureza de María Santísima, y la castidad del señor San José.
¡Gracias Jesús Eucaristía!
¡Gracias, Jesús Eucaristía, por tu bondad que tan generosamente derramas en mi vida!
Gracias, Señor, porque no obstante mis infidelidades, faltas y pecados, tu amor y misericordia no cesan de auxiliarme y bendecirme. Gracias, Señor, es la expresión sincera que brota de mi ser al experimentar vivamente tu amor vivificando y colmando mi existencia.
Gracias mil, te repetiré constantemente, pues no tengo otra forma de manifestar mi gozo, mi admiración, todo ese cúmulo de nobles sentimientos que intensamente experimento desde lo más profundo de mi ser.
¡Jesús Eucaristía! sé tú mismo quien dé gracias por mí, con tu corazón de hombre perfecto, de supremo adorador del Padre, de dócil instrumento en la acción santificadora del Espíritu Santo. Concédeme que, desde hoy en adelante, toda mi vida sea una constante alabanza de acción de gracias. A imitación de la Virgen María, proclamaré desde lo más íntimo de mi corazón.
¡Alaba mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en el Dios que me salva, porque ha hecho en mí maravillas!
¡Gracias, Jesús Eucaristía! porque tu misericordia ha colmado de gozo mi existencia. Amén.
Oración de Adoración al Santísimo Sacramento
Señor mío Jesucristo, que por el amor que tienes a los hombres estás de noche y de día en este Sacramento lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte, yo creo que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todos los regalos que me has dado, especialmente por haberme dado en este Sacramento tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, por haberme dado como abogada a tu Santísima Madre, la Virgen María, por haberme llamado a visitarte en este momento.
Adoro a tu Amantísimo Corazón y deseo adorarlo por tres motivos. Primero, en agradecimiento de esta tan preciosa dádiva; segundo, para desagraviarte de todas las injurias que recibes de tus enemigos en este Sacramento y tercero, porque deseo en esta visita adorarte en todos los lugares de la tierra, aún en la red, donde estás ahora ante mí oculto y más abandonado.
Jesús mío, te amo con todo mi corazón, perdona todas las veces que te he ofendido en el pasado a tu infinita bondad. Amén.
Oración a Jesús Eucaristía
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto, pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; nada es más verdadero que esta Palabra de Verdad.
En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde la humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió el ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en ti, que en ti espere y que te ame.
Pan Vivo que da la vida al hombre: concede a mi alma que de ti viva, y que siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús, Pelícano bueno: límpiame a mí inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.
Himno a Jesús Sacramentado
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias.
A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan a la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta palabra de verdad.
En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Oh memoria de la muerte del Señor! Pan Vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, bondadoso Pelícano, límpiame a mí inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.
En la primera parte tratamos que es una herejía, como surgen y cuales son las mas importantes. Te dejo que el articulo por si no lo haz leído: En el articulo de hoy vamos a continuar con la lista de herejías más importantes. Recuerda, siempre es bueno que conozcamos nuestra fe para no caer en mentiras y no dejarnos engañar. Macedonianismo Herejía promovida por varios obispos arrianos, quienes enseñaban que en la Trinidad existía una jerarquía de personas, en la que el Hijo sería inferior al Padre y el Espíritu Santo sería inferior a ambos. La herejía recibe su nombre del obispo semiarriano Macedonio, a quien se atribuye la fundación de la secta. A los defensores del mismo error se les conoció también con el nombre de pneumatómacos, con la diferencia que a estos se los ubica temporalmente después de la muerte de Macedonio en el año 360. Contra los errores de estos grupos, San Atanasio, los tres Padres Capadocios (San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Gregorio de Nisa) y Dídimo
Se le llama Nonato (no-nacido) porque nació después de morir su madre. Ella murió al dar a luz. Después de la muerte le hicieron cesárea para que el niño pudiera nacer. Ramón significa: "protegido por la divinidad" (Ra=divinidad. Mon=protegido). San Ramón nació en Cataluña, España, en 1204. Muy joven entró en la Congregación de Padres Mercedarios que se dedicaban a rescatar cautivos que los mahometanos habían llevado presos a Argel. Lo recibió el mismo San Pedro Nolasco, fundador de la Comunidad. Pocos años después de haber entrado de religioso fue enviado con una gran cantidad de dinero a rescatar a los católicos que estaban esclavizados por los musulmanes en África. Allá gastó todo el dinero en conseguir la libertad de muchos cristianos y enviarlos otra vez a su patria, de donde habían sido llevados secuestrados por los enemigos de nuestra religión. Cuando se le acabó el dinero se ofreció el mismo a quedarse como esclavo, con tal de que libertaran a algunos católicos que es
En algunas ocasiones me he topado con personas que se hacen llamar ''católicos'' pero apoyan el aborto y conforme a esta situación es que me he motivado a hacer esta publicación. ¿Tenemos los católicos obligaciones adicionales acerca de la cuestión del aborto, respecto de los no católicos o no creyentes? Todo hombre y toda mujer, si no quieren negar la realidad de las cosas y defienden la vida y la dignidad humana, han de procurar por todos los medios lícitos a su alcance que las leyes no permitan la muerte violenta de seres inocentes e indefensos. Pero los cristianos, entre los que nos contamos los católicos, sabemos que la dignidad de la persona humana tiene su más profundo fundamento en el hecho de ser hijos de Dios y hermanos de Jesucristo, que quiso ser hombre por amor a todos y cada uno de nosotros. Por eso los católicos, si vivimos nuestra fe , valoramos en toda su dimensión el drama terrible del aborto como un atentado contra esta dignidad sagrada.
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